¿Cómo humanizar una marca gastronómica?
- Sebastian Jara
- 28 mar 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 9 feb 2023

Hoy queremos derribar un mito que hemos escuchado muchas veces sobre la humanización de la marca.
El concepto de "humanizar" quiere decir literalmente "dotar de cualidades humanas a objetos o animales". Si situamos este concepto en el contexto de las Redes Sociales, vendría a ser "dotar de cualidades humanas a tu Instagram".
¿Qué es humanizar una marca?
Es darle una personalidad que la identifique para que tenga autonomía y una vida qué contar para venderse mejor. Y así se hace…
Para que una marca sea valiosa en el contexto actual, necesita mucho más que solo un gran nombre y un logo llamativo. Tan importante como ello es la capacidad que tiene de ser única, relevante y atractiva. Esto se logra trabajando en las características individuales, tal como sucede con las personas: antecedentes, historias personales y caracteres que los define y diferencia, lo que hace que cada marca sea única.
Antes de comenzar a desarrollar la personalidad de nuestra marca debemos hacer una pequeña investigación que nos ayude a identificar qué nos hace únicos, qué queremos lograr y quiénes son nuestros clientes.
Tendremos que proporcionarle atributos propios del ser humano, es decir, dotarla de personalidad propia. Estas características harán que nos diferencien, nos ayuda a que seamos reconocibles más fácilmente fijándonos en la mente de nuestro público objetivo y haciendo que creemos nuestra comunidad, nuestra pequeña tribu que crecerá conforme al amor que le pongamos a esta relación.
Características y arquetipos de una marca
La forma más habitual de escoger estos atributos es sobre la base de los arquetipos que el psicoanalista Carl Gustav Jung detalló de la siguiente manera:
El inocente: también conocido como utópico, es tradicionalista, ingenuo, místico, santo, romántico, soñador.
El realist: este arquetipo anhela encontrar su lugar en el mundo a través del descubrimiento y la autorrealización. con un sentido más social y humano.
El creador, este arquetipo anhela encontrar su lugar en el mundo a través del descubrimiento y la autorrealización.
El héroe: se esfuerza en demostrar ese espíritu de ganador mediante acciones difíciles que le permitan transmitir esfuerzo, honor y victoria.
El rebelde: por supuesto corresponde a aquellos que desafían a la sociedad, rompen los esquemas, son pioneros y echan a un lado lo que no funciona.
El amante: ideal para marcas cuyo propósito es inspirar a las personas a encontrar el amor o fomentar la belleza.
El sabio: este arquetipo utilizan la inteligencia y el análisis para entender el mundo y descubrir la verdad, propio para marcas que incentivan a la gente a pensar.
El mago: es un arquetipo con gran capacidad para generar expectativas, además de ser carismático y espiritual.
El protector: busca siempre proteger su entorno. Las marcas de este arquetipo están enfocadas principalmente en el servicio al cliente.
El bufón: las marcas que quieren disfrutar y vivir el momento, sin importar las consecuencias, en él encajan las marcas que buscan enamorar y enganchar a sus consumidores haciendo uso de los juegos, las risas y la diversión por lo que logran.
El gobernante: son marcas que anhelan el liderazgo en sus mercados, y muestran un carácter de superioridad respecto a su competencia.
El explorador: trabaja bajo un espíritu aventurero, siempre buscando cosas nuevas, ya que anhelan libertad, descubrir el mundo y experimentar nuevos caminos.
Disponer de un arquetipo para nuestra marca hará que sea coherente, además servirá como guía para que todo el equipo de marketing esté alineado con una misma estrategia.
Del arquetipo a la formación de la personalidad de una marca
Ahora que ya podemos comenzar a entender quién es y cómo se va a comunicar la marca tenemos que tener presente que la personalidad debe apoyarse siempre en las cualidades tangibles que ofrecemos a nuestros clientes y consumidores, y con ese engranaje el corazón de tu marca comenzará a latir.
Caso de éxito: Caso Francisca Restaurant
Este es el caso de Francisca Restaurant, reconocida marca con una personalidad de mujer emprendedora. Su arquetipo representa a una señora muy dulce, que aprendió de sus abuelos el valor de ser útil, productiva y fuerte, y aplicó estas cualidades en la cocina. Nada la hace más feliz que servir la mejor comida tradicional. Todo esto se representa en la experiencia que vive el visitante desde que entra en la decoración, hasta en el diseño de los uniformes, el menú y otros servicios.
Si no sientes que puedes inventar un personaje que ilustre la esencia de tu marca, consigue en dueños, o hasta en un cliente ideal que ya exista, características que te inspiren. ¿Tu marca es humana? Si crees que no lo es, aún puedes darle la personalidad que necesita, solo es cuestión de aterrizar todas las ideas que tienes al rededor de tu negocio.
Si necesitas ayuda para desarrollar la personalidad de tu marca y su nuevo diseño de identidad, puedes agendar tu FREE CONSULTING y te ayudamos en el proceso.




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